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jueves, 18 de marzo de 2010

EL BOTIJO DE ORIFICIOS ALARGADOS en la terraza de Nungesser-et-Coli

LC utiliza los objetos para actuar sobre el mundo, para modificarlo, para estar en el mundo de una manera activa, entendiendo los objetos como elementos mediadores entre la acción y el hombre.

Y para confirmarlo, descubramos la última fotografía: la mano del hombre, de LC, sostiene con un gesto seguro el segundo botijo, de orificios alargados, en la terraza de su apartamento de la rue Nungesser-et-Coli.

martes, 23 de febrero de 2010

EL PRIMER BOTIJO DE LE CORBUSIER, rue Nungesser-et-Coli

A mediados de 1934 el matrimonio Le Corbusier se traslada a las séptima y octava plantas del edificio proyectado por el propio arquitecto en el número 24 de la rue Nungesser-et-Coli (XVIème arrondissement), probablemente motivado por los repetidos comentarios de los perplejos visitantes del apartamento abarrotado de objetos de la rue Jacob que veían como una contradicción el modo de vida de LC y la arquitectura que proyectaba. Así le confía entre lágrimas Madame Le Corbusier a Brassaï, « ¿Puedes imaginártelo, Brassaï? Tenemos que dejar el apartamento de la rue Jacob. Corbu ya estaba harto de todos los comentarios sarcásticos que la gente hacía… quiere vivir en un edificio “le Corbusier”… he ido a verlo. ¡No puedes imaginarte lo que parece! ¡Un hospital, un laboratorio de disecciones! Nunca me acostumbraré».

Curiosamente, en la esta fotografía, tomada desde el interior del apartamento de la rue Nungesser-et-Coli -en la que vemos, en el plano del fondo, a LC e Yvonne Gallis en la terraza- aparece por segunda vez el primer botijo descrito en esta entrada del blog (el recuerdo de los gestos), desplazado en el tiempo y en el espacio. El mismo objeto se posiciona sin embargo de un modo radicalmente opuesto: reposa en el interior de un nicho junto a otros dos objetos.

En torno al botijo aparece una doble capacidad de transformación: la de su evolución con los años y la de la transformación del espacio que lo rodea. Marguerite Yourcenar, en El Tiempo, gran escultor, aludía a una tercera capacidad de transformación: «de todos los cambios causados por el tiempo no hay ninguno que afecte tanto a las estatuas [los objetos, en nuestro caso] como las variaciones del gusto de sus admiradores».

YOURCENAR, Marguerite. «Le temps, ce grand sculpteur». En: Le temps, ce grand sculpteur. Paris: Folio Essais, Éditions Gallimard, 1983. 

lunes, 22 de febrero de 2010

EL SEGUNDO BOTIJO DE LE COBUSIER


Fotografía del apartamento de Le Corbusier en la rue Jacob realizada por Brassaï hacia 1932.

Una noche, Brassaï, fotógrafo de origen húngaro asentado en París, fue invitado a cenar al apartamento de la rue Jacob y descubrió sorprendido un apartamento «bastante desordenado, lleno de piezas raras de mobiliario y una extraña colección de baratijas». Incluso –recuerda- «la gran mesa de dibujo que el arquitecto usaba estaba tan llena de objetos, libros y papeles que sólo disponía de una pequeña parte despejada donde pudiera dibujar o escribir»(1), afirmación que corrobora la descripción de la primera imagen de LC frente a su mesa.

Algo parecido vemos en esta segunda fotografía -tomada por el propio Brassaï en torno al año 1932- de otra esquina de la misma estancia del apartamento de LC: una estantería colmatada de libros, lienzos en el suelo y apoyados unos sobre otros, máscaras y esculturas africanas, piedras, y finalmente: un botijo. ¿Será el mismo envase de barro cocido de vientre ancho que encontramos en la primera fotografía, en el mismo apartamento? Si nos fijamos bien veremos que se trata de otro botijo, con unos orificios de entrada y salida (la boca y el pitón) de tamaños mucho mayores que los primeros, con forma de oca.

(1) TÁRRAGO MINGO, Jorge. 20 Rue Jacob. Le Corbusier, las fotografías de Brassaï y Ms. Barney. Ra: Revista de Arquitectura nº11, junio 2009. Pág. 43.

sábado, 12 de diciembre de 2009

EL RECUERDO DE LOS GESTOS

“Ahí están pues los hombres escribiéndose a sí mismos sobre el espacio, cubriéndolo de gestos familiares, de recuerdos, de usos e intenciones” explica Roland Barthes en Essais Critiques, Le Monde-Objet.

Barthes describe las naturalezas muertas en la pintura holandesa: “El objeto nunca está solo, nunca está privilegiado; está ahí, y eso es todo, en medio de muchos otros, pintado entre dos usos, formando parte del desorden de movimientos que lo han atrapado, más adelante rechazado, en una palabra, utilizado [...] Todo esto es el espacio del hombre, en el que se mide y determina su humanidad a partir del recuerdo de sus gestos: su tiempo está cubierto de usos, no hay más autoridad en su vida que la que imprime a lo inerte formándolo y manipulándolo.”


Still Life with Cheeses, 1615-20. Floris van Dijck
Oil on panel, 82,5 x 111,2 cm

"Voilà donc les hommes s'écrivant eux-mêmes sur l'espace, le couvrant aussitôt de gestes familiers, de souvenirs, d'usages et d'intentions. Ils s'y installent au gré d'un sentier, d'un moulin, d'un canal gelé, ils y placent, dès qu'ils peuvent, leurs objets comme dans une chambre; tout en eux tend vers l'habitat et rien d'autre: c'est leur ciel."

"Voyez la nature morte hollandaise: l'objet n'est jamais seul, et jamais privilégié; il est là, et c'est tout, au milieu de beaucoup d'autres, peint entre deux usages, faisant partie du désordre des mouvements qui l'ont saisi, puis rejeté, en un mot utilisé. Des objets, il y en a dans tous les plans, sur les tables, aux murs, par terre: des pots, des pichets renversés, des corbeilles à la débandade, des légumes, du gibier, des jattes, des coquilles d'huîtres, des verres, des berceaux. Tout cela, c'est l'espace de l'homme, il s'y mesure et détermine son humanité à partir du souvenir de ses gestes: son temps est couvert d'usages, il n'y a pas d'autre autorité dans sa vie que celle qu'il imprime à l'inerte en le formant et en le manipulant."

BARTHES, Roland: "Le Monde-Objet". En: Essais Critiques. Paris: Collection "Tel Quel", Éditions du Seuil, 1964. Pág. 20.

LE CORBUSIER EN SU APARTAMENTO DE LA RUE JACOB

Una noche de 1930, en su apartamento de la rue Jacob, en París, Le Corbusier cena acompañado de su gato, apoyado en su mesa de trabajo. En el primer plano de la imagen, una botella de vino tinto, una copa casi vacía. Sobre la mesa, un plato de comida, un cuenco de frutas, y debajo, a modo de mantel, probablemente planos, textos, periódicos. Al fondo, un botijo, recuerdo de algún viaje mediterráneo, y libros desordenados, cuadros amontonados.

Imagen extraída de la monografía "Le Corbusier, une encyclopédie" publicada como catálogo de la exposición "L'aventure Le Corbusier" producida por el "Centre de Création Industrielle" y presentada de octubre 1987 a enero 1988 en la "Grande Galerie "del "Centre National d'Art et de Culture Georges Pompidou" en Paris.